Este vestido negro fruncido es sinónimo de elegancia y comodidad. Su tejido de 95 % poliéster y 5 % elastano lo hace resistente, elástico y ligero, envolviendo el cuerpo de forma flexible y adaptándose a cada movimiento sin perder la forma. Al tacto se siente suave y mantiene su frescura incluso con el uso diario, arrugándose poco y conservando un aspecto impecable.
Los detalles que marcan la diferencia: hombreras con cuello semi-cisne, pliegues estratégicos en la parte delantera y manga, y la falda fruncida en los laterales, que aporta un toque femenino y sofisticado. Perfecto para ocasiones especiales, reuniones o cenas en las que quieres sentirte cómoda y elegante. Un vestido que combina con todo, pensado para mujeres que valoran la calidad sin complicaciones.
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